José Luis
Altamirano
siempre fue
una persona
alegre, en
su rostro
nunca
faltaba una
sonrisa,
pero la
parálisis
facial (lado
derecho de
la cara) lo
convirtió en
un hombre
serio,
huraño y
reservado.
Los primeros
síntomas de
su
enfermedad
aparecieron
mientras se
encontraba
en Quito en
una de sus
exposiciones
artísticas.
Al reconocer
su problema
buscó ayuda
en el INFA,
donde
recibió
tratamiento
de
fisioterapia
(electroestimulación
y masajes),
el único
usado en ese
momento en
el país. La
otra opción
era la
microcirugía
correctiva,
una
alternativa
inaccesible
para José
Luis, porque
únicamente
se realizaba
en Estados
Unidos,
Francia,
Taiwán,
Japón y
Brasil.
Esa cirugía
ideada por
el doctor
Fausto
Viterbo, de
la
Universidad
de Botucatu,
en Sao
Paulo, ya no
es exclusiva
del primer
mundo. La
semana
pasada el
Ecuador
entró a esa
corta lista
de países
donde se la
realiza y
José Luis
fue el
primer
beneficiado.
La cirugía,
que consiste
en extraer
un tejido
del muslo
para
reposicionar
la comisura
bucal en su
sitio
normal, la
realizó el
doctor
Walter
Francisco
Huaraca en
el hospital
Dirección
y a ocho
días de la
intervención,
el paciente
no solo que
puede
sonreír de
ambos lados
de la boca,
abrir y
cerrar los
dos ojos al
mismo
tiempo, sino
deshacerse
de la gorra
que se
acostumbró a
usar para
esconder su
enfermedad.
Aun falta
mucho para
su
recuperación
total,
aproximadamente
seis meses;
y aunque su
rostro aún
continua
inflamado
por la
cirugía, “su
evolución no
pudo ser
mejor”, dijo
su médico,
un joven
cirujano
plástico,
especializado
en Brasil.
Ellos,
pacientes y
médico, se
conocieron
de
casualidad
hace seis
meses. Ese
día, el
doctor
Huaraca
tenía
inconvenientes
para
enrollar una
pancarta y
José Luis le
ofreció su
ayuda, sin
saber que
estaba
frente a la
persona que
lo ayudaría
a superar la
parálisis de
su rostro.
“Dios pone
en el camino
a las
personas
adecuadas”,
así define
José Luis al
encuentro
con su
médico,
quien por
varios meses
estudió el
caso y
después de
los análisis
practicados
determinó
que su
parálisis no
se produjo
por una de
las causas
conocidas
sino por
herpes
labial.
Con ese
diagnóstico,
el pasado 16
de mayo
“entré al
quirófano
con mente
positiva”, y
al cabo de
seis horas
de
intervención,
la
enfermedad
de José Luis
ha empezado
a ceder y
poco a poco
está
recuperando
la movilidad
en el ojo
derecho, en
los músculos
de la frente
y en la
boca.
“La técnica
del profesor
Fausto
Viterbo
creada en
1992 es una
de las
mejores por
sus eficaces
resultados”,
dijo Huaraca,
quien para
ayudar a más
personas de
escasos
recursos
abrirá la
Fundación
Parálisis
Facial de
Ecuador.
Por ahora,
ya son
varios los
pacientes en
lista de
espera,
inclusive de
fuera del
Ecuador; y
mientras hoy
se realiza
la segunda
intervención
quirúrgica
de este tipo
(esta vez a
una mujer),
José Luis
intenta
reponerse de
los
problemas
emocionales
que le
produjo la
parálisis.
“Ya no era
muy sociable
y prefería
aislarme de
mis amigos”,
dijo este
joven
artista
plástico,
quien en
pocos días
retomará sus
estudios,
esta vez
para obtener
su
licenciatura
en arte.
José Luis
vive del
arte y
necesita el
apoyo de la
ciudadanía
para cubrir
los gastos
de la
operación.
Las personas
que deseen
ayudarlo
adquiriendo
sus cuadros
pueden
comunicarse
a los
números:
091733253 y
042505489. (REG)